Bloqueos Emocionales
Los bloqueos emocionales son aquellas
situaciones en las que, por más que hagamos todo para allanar nuestro camino,
nos vemos afectados una y otra vez. En vez de tomar una actitud cerrada hacia
estos eventos, conviene tomarlos como una invitación a reflexionar de manera
más profunda y preguntarnos si están vinculados con alguna reencarnación.
REENCARNACIÓN Y BLOQUEOS EMOCIONALES
IMPOSIBLES DE ELIMINAR
¿A alguno de vosotros le ha sucedido
que se ha dado cuenta de que tiene un bloqueo emocional, y ha hecho cientos de
terapias diferentes, sin ningún resultado?
Cuando se investiga a fondo este tema, se puede llegar a conclusiones que de
otra forma ni siquiera se las plantearía uno. Como por ejemplo:
Si he limpiado todo lo que me ha sucedido - se
entiende a nivel traumático- en esta vida…. ¿será que es algo que viene de más
lejos?
Antes de hacerse esta pregunta, quizás muchos de
vosotros habéis pasado por todo tipo de terapias, terapeutas, sanador, médico,
habéis leído libros hasta completar casi un doctorado…. Sin haber obtenido el
más mínimo cambio favorable a vuestro problema.
Entonces os habéis planteado dos cosas: una seria
el aceptar esa limitación y vivir resignados con vuestro bloqueo emocional,
intentando llevarlo lo más dignamente el resto de vuestra vida. Sin embargo
otros habréis decidido abrir más allá de lo “normal” vuestra mente y empezar a
investigar a fondo. Los segundos en un ataque de valentía habréis planteado:
¿“y si esto que me sucede viene de una vida pasada”?
Aquí empezamos a entrar en una dimensión diferente
donde lo primero de todo es aceptar que no somos seres de una sola vida, sino
que podemos tener un pasado más allá de lo que recordamos de esta. Y por lo
tanto, con una vida, también existen unas vivencias que nos hayan podido marcar
de una forma definitiva. Estas vivencias, se almacenan en nuestro subconsciente
y las llevamos en el saco de nuestra memoria en forma de semillas esperando la
tierra fértil –la vivencia adecuada- para que germinen y den sus frutos. Cuando
una semilla de nuestro pasado da sus frutos, nos vemos inmersos en un tipo de
vivencias que no entendemos pero que nos afectan a nuestra vida “actual” de
forma definitoria. Marcando nuestro presente, y nuestro destino.
Vamos a explicar que tipos de situaciones de vidas
pasadas han podido producir estos “bloqueos” inconscientes en la vida actual.
Lo llamamos “votos Kármicos”.
¿Qué son los Votos kármicos?
Son decretos de obediencia que hicimos en vidas
pasadas. Sobre todo cuando entramos a formar parte de órdenes religiosas o
iniciáticas o cuando, debido a experiencias traumáticas que vivimos, nos
juramos “Nunca volveré a…” o “De ahora en adelante y por toda la eternidad… ” y
cosas por el estilo.
¿Por qué conviene revocarlos?
Porque algunos de ellos siguen actuando hasta el
tiempo presente y nos obstaculizan la vida actual o nos impiden gozar de
aquello a lo que prometimos renunciar. Por ejemplo, no te permites tener dinero
si te tomaste muy en serio tus votos de pobreza en otra encarnación; o no
acabas de disfrutar del sexo sin culpa con tu pareja por tus antiguos votos de
castidad y celibato, etc.
TIPOS DE VOTOS
a) Votos de Pobreza: firmados en el seno de religiones o filosofías en donde el
dinero era considerado algo perverso. El voto de pobreza se sostenía en la idea
de que Dios nos va a mantener a pesar de todo, pero ignora el hecho de que la
mejor manera que tiene Dios en esta época para mantener a sus criaturas es a
través de un ingreso suficiente. Si eres una persona que cree que el dinero es
malo o que no se mezcla con la espiritualidad, o si has experimentado sistemáticamente
problemas financieros, es posible que en una vida pasada hayas hecho un voto de
pobreza.
b) Votos de castidad: aquí, la creencia es que lo que está mal es la
sexualidad. Los placeres mundanos se consideraban opuestos al desarrollo
espiritual. Claro que esto no fue un concepto universal, muchas religiones
orientales le han otorgado al sexo un carácter sagrado, propiciatorio de la
unión con Dios. Si has experimentado recurrente falta de deseo sexual,
disfunciones sexuales (impotencia, frigidez), o tienes problemas con la
intimidad, es posible que hayas asumido un voto de castidad en vidas pasadas.
c) Votos de abnegación: se trata de un pacto de auto sacrificio que de alguna
manera expresa que uno postergará toda satisfacción personal a favor de los
deseos y necesidades de los demás. Rechaza de plano el amor a uno mismo. Si
sientes que siempre cargas con las responsabilidades de los demás, sientes una
compulsión por ayudar a otros por encima de tus propias necesidades y tú estás
siempre en el último lugar de la fila cuando repartes energía, es posible que
hayas firmado un pacto de abnegación.
d) Votos de celibato: equivale a renunciar a establecer una relación emocional
significativa debido a que estamos "casados" con Dios. Pero es Dios
quien nos da compañeros de alma para mostrarnos aspectos de nuestro propio yo.
Los votos de celibato se manifiestan de muchas maneras: sabotaje a las
relaciones personales íntimas, miedo al compromiso, y una historia personal que
registra numerosas relaciones que terminan abruptamente. Negarnos la
posibilidad de vincularnos profundamente con alguien es una manera de
estancarnos en nuestro crecimiento. Si este es tu caso, es probable que hayas
firmado un pacto de celibato.
e) Votos de silencio: en ciertas órdenes religiosas antiguas, la palabra se
consideraba una de las herramientas del Demonio para seducir a los mortales. De
allí se derivó la creencia en que el silencio ayudaba a mantener la pureza del
alma. He detectado otros casos, por ejemplo, personas que han vivido en
contextos de guerra siendo portadores de secretos o informaciones vitales para
su país, los cuales juraron no hablar y fueron torturados hasta la muerte. Hoy
en día, estas personas experimentan extremas dificultades para expresar quienes
son, y decir la verdad.
f) Votos de sufrimiento: en algunos contextos históricos, el cuerpo fue
considerado un impedimento para el crecimiento espiritual, y por lo tanto era
flagelado, castigado, dañado para probar el compromiso con la Divinidad.
Nuestra concepción actual del cuerpo es diferente: entendemos que es el
vehículo a través del cual se expresa nuestra alma y por lo tanto cuidarlo es
importante. Sin embargo, muchas personas tienen conductas dañinas hacia su
cuerpo que no pueden controlar, desde morderse las uñas a persistir en
adicciones. Algunas de estas personas descubren a través de la regresión que
han vivido en contextos religiosos de desvalorización corporal.
g) Votos de obediencia: implican abandonar la propia voluntad y subordinarla a
la voluntad de Dios. Los problemas de obediencia surgen cuando esta es
completamente ciega, porque si uno cree que la voluntad de Dios es destruir al
infiel, a quien no cree en el mismo Dios que nosotros y actúa en consecuencia
(convirtiéndose en un mensajero del odio), solo acumulará más karma. Una vida
evolucionada implica convertirse en compañero de Dios en su tarea creadora, no
un subordinado ciegamente obediente. El aprendizaje consiste en el equilibrio
entre ambas voluntades. Muchas personas, que se sienten hoy incapaces de
enfrentarse a la autoridad (ya sea un padre fuerte, un jefe o el sistema de
reglamentaciones impuesto), descubren que han firmado pactos de obediencia en
vidas pasadas.
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