El aborto y la responsabilidad de ambos
Lo que he aprendido en estos
últimos años y mis reflexiones no me permiten juzgar a las mujeres que abortan
y les explico por qué.
Desde el punto de vista
espiritual, cada ser elige su carta de vida, con experiencias explicitas y
detalladas junto con los involucrados en ellas y cuyo objetivo es vivir y en
ese vivir experimentar y evolucionar, subiendo sus niveles vibracionales.
Por lo tanto, ese espíritu elije
los padres, la familia, las circunstancias, parejas y si el embarazo, en donde
él se encuentra, va a llegar a término o no. Es decir, ese espíritu decide si
la experiencia que va a vivir resulta en una vida completa o no llega a nacer.
¿Por qué? La mayoría de las veces
no lo sabemos. Yo parto de que los espíritus son más grandes que las personas
que estamos reencarnadas, es decir, mi espíritu es más grande que yo, más sabio
que yo y sabe lo que hace, aunque yo no lo comprenda en el momento y eso aplica
para todos los demás seres.
Para que un espíritu baje a un
cuerpo físico en una reencarnación debe haber un acuerdo entre las 3 partes
involucradas: mamá, papá y bebé. Es decir, tienen que haber 3 “si” y amor
incondicional en la relación sexual para que la madre abra el óvulo y el espermatozoide
pueda fecundar.
En ese acuerdo están las condiciones
de ese embarazo, que son importantes, tal cual se acuerdan para los involucrados
y por eso si hay un aborto fue acordado entre ellos e implica una experiencia
importante para todos.
Por estas razones no puedo juzgar
a la madre por hacerse un aborto, ya que si el acuerdo de estos 3 espíritus es
que el embarazo va a estar a término y el hijo va a nacer, a la madre ni se le
pasa por la cabeza abortar. Solo lo piensa y lo lleva a cabo porque fue acordado
por todos y es una experiencia que todos los espíritus desean vivir.
No hay nada que juzgar. Se baja
la cabeza frente a la grandeza de cada espíritu y se honra su destino.
Habiendo explicado esto, si me
llama la atención que como sociedad estamos diciéndole constanmente al
masculino que no asuma la responsabilidad en esto, ni en el embarazo ni en el
aborto.
He observado que, en esta
sociedad patriarcal, que tiene 5000 años, la posición de la mujer, en términos
generales, ha estado muy por debajo del hombre en todos los aspectos. Solo en
los últimos 100 años, la mujer ha logrado ser vista y tomada en cuenta en casi
todos los aspectos de la sociedad. Y eso ha sido un logro extraordinario impulsado
por muchas mujeres trabajados y activistas.
Sin embargo, en términos de
embarazo y niños, el masculino ha logrado eludir la responsabilidad en muchos
casos. No estoy hablando de todos ni mucho menos, la mayoría de los hombres
asumen como adultos y se comportan como padres responsables. Sobre ellos no es
este tema.
A lo largo de la historia que
conocemos, el masculino, con frecuencia, le da el 100% de responsabilidad a la
mujer. Si partimos de que un ser humano es 50% mamá y 50% papá, es importante
que ambos asuman esa responsabilidad como adultos. Eso es justamente ser
adultos, asumir la responsabilidad de las decisiones que tomamos y sus
consecuencias. Realmente estamos comportándonos como adolescentes o niño, pero
no como adultos.
Cuando los países aprueban leyes
donde la mujer es 100% responsable de ese embarazo bajo el argumento que ese es
su cuerpo, me doy cuenta que reforzamos la conducta del hombre de no asumir la
responsabilidad de su 50%. En el fondo le estamos diciendo a la energía masculina,
no me preocupes yo, mujer, me encargo, yo me hago responsable y yo decido. ¿Qué
mensaje se les está enviando a nuestros muchachos? Eso es responsabilidad de la
mujer y no tuya.
Esta decadencia del occidente, nos
ha llevado a las mujeres a yanificarnos (volvernos masculinas) desplazando a
los hombres para ser vistas y tomadas en cuenta. Saquen sus conclusiones al ver
a las mujeres en el poder y son más masculinas que femeninas. Tenemos a la
comunidad LGTB tomando el puesto de las mujeres, que está vacío porque nosotras
estamos en el puesto del hombre y el hombre volviéndose cada vez más yin
(femenino). ¡Que enredo tan grande tenemos! No estamos en los lugares que nos
corresponden.
Comprendo que esto es parte de
los procesos de ajuste hasta que lleguemos a una posición mucho más coherente
como sociedad y en todo el planeta. La mujer está al lado del hombre, a la
misma altura, asumiendo su adulto y responsabilidades que les corresponden y
trabajando desde la cooperación y no desde la competencia. Cada uno tiene su
rol para dar vida, y ambos son igualmente importantes. Para allá vamos y por
ello muchas enseñanzas hablan de papel preponderante de la mujer para que logre
colocarse en su lugar y ser reconocida como tal. Todas estas luchas apuntan a
esto, pero tenemos que tener cuidado que mientras lleguemos allí los mensajes
que se están transmitiendo como humanidad. Hay que tener cuidado que mientras lleguemos
allí las mujeres no nos volvamos lo mismo que criticamos y que nos ha
minimizado por miles años.
Tomemos conciencia de lo que
estamos haciendo y apoyando.
Rosana Gutiérrez
Que buen punto de vista. Hay que diferenciar el hecho de que la mujer es la que tienen la capacidad de gestar a otro ser pero no la de crear una vida. Se necesita ese otro 50% , parte masculina para formar un nuevo ser!
ResponderEliminarSigue siendo responsabilidad de ambos!
Por qué quitarles su cuota de participación?
Cambiar el orden natural? Por qué no actuar con ponderación y que cada uno cumpla su rol.
Y no sólo es procrear una nueva sino acompañarla en su desarrollo psicología ya que depende de sus progenitores para sobrevivir en la vida.
Excelente punto de vista !! Totalmente de acuerdo, mil gracias por plantearlo tan claro.
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