Los Buenos y los Malos

 

Es muy interesante ver la resistencia que tenemos de abandonar las estructuras de pensamiento del 3D inclusive en las personas que nos están acompañado y guiando en este proceso de ascensión de la humanidad.

La dualidad es una percepción de la 3D y es uno de los aprendizajes más importante a comprender.

Si de alguna manera puedo explicar la dualidad es imaginarme una moneda gigante y yo estoy parada en frente de la cara de la moneda, soy muy pequeña comparada con la moneda y estoy totalmente convencida, una creencia absoluta, de que esa es la verdad y yo estoy en la verdad. Todo lo que está afuera de la cara está equivocado, no es verdad y hay que aniquilarlo.

En otro momento de nuestra existencia, generalmente en otra vida, aunque puede ser en esta, nos paramos en el sello de la moneda y con la misma intensidad creemos que esa es la verdad y todo lo demás hay que aniquilarlo.

Estamos constantemente tratando de convencer, a veces conversando y con argumentos y a veces agrediendo y descalificando, que nuestra verdad es la única verdad y es la correcta. Es decir, estamos enfrentados con el otro lado de la moneda no importa donde estemos. Y por supuesto siempre somos “los buenos” y los demás son “los malos”.

Y mientras más fuerte es la creencia de que esa verdad es “la Verdad” más fuerte hacemos una cruzada para eliminar “lo malo”.

De tanto estar en cada una de las posiciones en algún momento me siento en el canto de la moneda y me doy cuenta que es una moneda de 2 lados y solo es una moneda. Es decir, estar parada en cualquier lugar de la moneda no es más que verla con una diferente perspectiva, pero que siempre es la misma moneda y que la moneda completa es “La Verdad”. Comprendo entonces que solo estoy parada en diferentes miradas y que solo veo una parte de la verdad, que ninguna de las miradas es completa a menos que vea la moneda desde arriba.

Este ejemplo me da pie para explicar lo que significa la dualidad y el neutro. Dualidad es parase en cualquier posición donde solo vea una parte de la moneda y yo crea que ese es el Todo, es decir, la Verdad. El Neutro es parase desde el canto y darse cuenta que hay muchas miradas y posiciones donde solo puedo ver una parte y que no se toda “La Verdad”.

En el neutro comprendemos que cada mirada forma parte, que todos los puntos componen la moneda y si alguno no existe la moneda no existe. Es decir, comprendemos que todo tiene una función y es importante y que apoya en el crecimiento, aunque sea “malo”.

Lo “bueno” y lo “malo” deja de tener sentido estricto y cambia hacia todo aporta para mantener la moneda de alguna forma, de manera coherente o incoherente.

En este momento en el planeta estamos viviendo una guerra entre los que quieren controlar a la humanidad y los que la quieren liberar, esa es una posición de la 3D, los “buenos” y los “malos”. Y por supuesto nosotros siempre estamos del lado de los buenos.

En la 4D eso no se ve de esa manera, los buenos y los malos no existen como tal, sino que cambian las percepciones. Ya no son buenos ni malos, sino energía que nos ayudan desde lo coherente, desde lo fácil y fluido y energías que nos ayudan desde los golpes, lo duro, desde situarnos y darnos ubicatex por las malas. Muchas veces necesitamos ese golpe fuerte para que tomemos conciencia porque por medio del alerta y la reflexión no es posible que tomemos conciencia. Entonces la pregunta es, ¿Es bueno o malo? ¿Es malo el golpe a la mesa para que crezcamos?

Como dice la Kabalá hay 3 caminos, el camino de la derecha, el de la izquierda y el del medio. El de la derecha y de la izquierda están en oposición, y el del neutro es comprender que ambos son complementarios. Por ejemplo, un camino puede ser lo material y el otro lo espiritual y normalmente los que están en esos caminos creen que el otro está equivocado. El neutro es un paso más allá donde se entiende que ambos caminos son necesarios y lo más coherente es que se complementen. Nos han inculcado la creencia de que las personas espirituales rechazan lo material, tienen que ser pobres y vivir de la caridad de los otros. Y viceversa, las personas materiales no quieren saber nada de lo espiritual, más bien lo descalifican, pero la realidad es que si no tienes las necesidades básicas cubiertas es muy difícil el manejo de lo espiritual porque ocupas mucho del tiempo tratando de cubrirlas, por lo tanto, una complementa la otra. Lo que generalmente vemos es que las personas que trabajan ambas a la vez fluyen perfectamente en los 2 mundos y son muy prósperas. Puede ser que el yo superior decida estar en una polaridad para experimentar la total pobreza o la abundancia, por ejemplo, pero eso es por diseño de plan, una vez que has integrado en tu ser ambas experiencias al vivirlas por separado, espiritualidad y materialidad el próximo paso es experimentar ambas a la vez y complementarlas.

Ahora veo mucho que las personas que nos orientan en lo que pasa en nuestro planeta caen en la dualidad. Por un lado, hablan de que todos somo uno, que somos todos parte del Padre Creador, pero por otro hablan de que estamos en una batalla entre el bien y el mal y el mal hay que aniquilarlo. Yo les diría que no es fácil de desde el 3D ya que nos obliga a la imperiosa necesidad de oponernos a lo que creemos que no es “la verdad”.

Yo no digo que no haya una “guerra” para controlar el poder, es evidente que hay todo un plan para mantener a la humanidad en niveles bajo de vibración y someternos para beneficios de algunos. Es evidente que está planificado y manejado a nivel mundial y que parece que están logrando sus objetivos. Y la tarea las personas que nos guían es orientando para que despertemos, porque al despertar vamos a tomar conciencia de nosotros mismo y no le vamos a dar nuestro poder personal a nadie.

Ir hacia la 4D implica que la dualidad como oposición se convierte en complemento. No es que la oscuridad o lo malo va a desaparecer, sino que ahora forman parte y se complementan y aportan al crecimiento, ya no son enemigos, ni malos.

Cuando hablan de que vienen un tiempo de paz y armonía en la humanidad les diría que es que la humanidad cambia su percepción sobre lo bueno y lo malo y puede comprender que todo forma parte, tiene sentido y nos ayuda a evolucionar y que la persona decide, a veces de manera no consciente, como quiere experimentar y aprender. Ya no habrá lucha contra el otro, más bien lo abrazar y comprendes que es parte de ti mismo. Esa versión Disney de los años donde todos vamos a vivir en el paraíso, para mí, es fantasiosa porque en la medida que subamos nuestra vibración tendremos otros aprendizajes que hacer que son más complejos y correspondientes a un mayor nivel de conciencia.

Lo bueno y lo malo tiene que ver con el “como” se experimenta, no con el “que”. Es solo el camino que tomamos para subir la montaña, el camino suave, con escalones de cemento o el camino escarpado, con subida y bajadas al borde del precipicio, y muchas veces mucho más lento. Siempre la meta es la misma y allí llegaremos tarde o temprano, no importa el camino que elijamos.

Siempre nos han dicho que lo importante es el camino y no la meta. Y hoy comprendo que ambos son importantes, lo que pasa es que la meta no está en nuestro control ya que es definida por nuestro yo superior al momento de hacer el plan de esta vida. Pero, también él planifica todas las veredas o líneas de tiempo que podríamos experimentar para alcanzarla y nosotros tomamos la decisión del camino que caminaremos. Y realmente el aprendizaje está en el camino porque allí es donde hacemos la experimentación para crecer y esa decisión de cual si es de cada uno de nosotros en 3D por ende decidimos el cómo vamos a aprender. Nosotros en 3D no podemos decidir el “que” aprender, lo que si podemos decidir es el “cómo”, por donde y por ello la frase: “El camino es lo importante”, en 3D es lo importante.

Los invito a trabajar la dualidad comenzando a comprender como a través de “lo malo” es una manera de aprender, donde muchas veces es la única que nos permitimos. Por ejemplo, cuando uno es pequeño y no quiere levantarse para ir al colegio y mamá tiene un rato tratando de convencernos hasta que se pone ruda y allí si nos paramos. No es fácil comprenderlo, lo sé, todavía me pasa con más frecuencia de lo que quisiera.

Un buen ejercicio observar historias de los demás en donde podamos ver como eso malo los ayudó a crecer para así darnos cuenta como era el único camino en que se iban a mover. Después de un tiempo lo vamos a poder ver en nuestra propia vida. Allí empezaremos a integrar la dualidad, entendernos que “lo malo” aporta también al crecimiento desde un camino muy espinoso y que en ocasiones puede ser necesario, asumiremos el adulto dejando de ser víctimas y nos haremos mucho más responsable de nosotros mismos, de nuestra vida, para no entregar nuestro poder al otro. ¿Cuándo saber que estamos listos? Cuando cambiemos la forma de pensar y de hablar y estemos más en paz con lo que estamos viviendo…

 

Rosana Gutiérrez