Más Allá del Estereotipo del Guerrero
“Guerrero” es una
palabra popular en estos días. Todo es acerca de convertirse en un guerrero, de
encontrar el guerrero interno, de ser una mujer guerrera, de volverse el último
guerrero, de honrar a nuestros guerreros. Sin embargo, ¿de qué estamos hablando
realmente? Más allá de ciertas nociones románticas, ¿sabe alguien lo que es un
guerrero? ¿Ser guerreros se refiere a las batallas, pelear, armaduras, armas,
atacar, defender, matar, escupir sangre, etc.? ¿Es eso ser un guerrero? Aquí
vamos a echar una mirada cercana a lo que es realmente ser un guerrero, en qué
es bueno ser un guerrero y en qué no es tan bueno. Tengo la esperanza de que
podremos clarificar un montón de conceptos mal interpretados y poner la
historia al derecho. Si realmente quieren comprender a los guerreros tendrán
que extender sus pensamientos hacia un nuevo terreno. Tendrán que ir más allá
de las simples nociones concretas y comprender que la “guerreritud” (N. Del T.:
invento de Stevens, no existe dicha palabra ni en inglés ni en castellano) no
es una cosa, ni un estereotipo, ni todas esas cosas descritas en la películas e
historias.
Creo que sería
justo decir que nuestra cultura, nuestro mundo es adicto a ciertas nociones
acerca de lo que realmente es un guerrero. En este mundo adoramos a los
guerreros y se pone mucha presión sobre nuestros jóvenes para que se parezcan a
los guerreros, incluso cuando no es para su mayor bien. Ahora que he dicho
algunas cosas que seguramente pueden ofender a algunos y meterme en problemas
con otros, permítanme decir que no hay nada como un guerrero cuando están en su
esencia. En su forma superior los guerreros son esenciales porque son parte del
tejido de la vida que compone el tapiz de nuestras vidas. No existe la
eliminación de los guerreros, no existe el ignorarlos. Ellos son parte de quien
todos somos, sin embargo, algunos entre nosotros han elegido el rol del
guerrero, han elegido especializarse por el bien de aprender qué significa ser
un guerrero en este planeta.
Algunos de ustedes
que están leyendo esto pueden tener alguna información acerca de los guerreros
basada en el estudio del Personessence System (N. del T.: es un sistema para
comprender las diferentes personalidades). Sin embargo, esta información que
traigo no es simplemente una revisión de lo que ya hemos leído. Continúen
leyendo y se encontrarán con algunos conocimientos que serán nuevos para Uds.,
que los informarán de una manera más profunda sobre los senderos de los
guerreros y su posición en nuestro mundo.
Permítanme decir
primero que la “guerreritud” es una frecuencia en forma de onda que se fusiona
y condensa en la realidad física a través de la elección de una persona de
representar el rol del guerrero para este conjunto de vidas. Para ser más
completos, hay siete de tales frecuencias entre las cuales podemos elegir,
siete roles. Podemos llamarlos los siete rayos de luz que se manifiestan en
forma física. Estas siete frecuencias juntas conforman una experiencia total o
completa. Hablando arquetípicamente, estos siete roles son guerrero, rey,
artesano, sabio, servidor, sacerdote y estudioso. Como el universo físico es un
holograma, cada frecuencia está incorporada en cada uno de los otros. Por lo
tanto, dichas frecuencias no pueden dividirse enteramente en componentes
totalmente separados. Cada una tiene a todas las otras dentro. Sin embargo,
cada una puede exhibirse a sí misma como un arquetipo con el propósito de
aprender y expresar algo acerca del universo que se está desplegando dentro
nuestro y a nuestro alrededor.
En todas las partes
de este universo hay energía de guerrero, energía de rey, energía de artesano,
y así sucesivamente. Naturalmente ellas se ven diferentes dependiendo del
medio-ambiente en las que se encuentren. La Tierra en un gran medio-ambiente y
por ello los arquetipos en este planeta toman una forma terrestre. Llegaré allí
en un momento. Lo que estoy diciendo aquí es que hay siete ladrillos de
construcción que permiten a la consciencia tomar una forma sintiente en todo
lugar de este universo físico. Cada ladrillo porta con él los patrones
arquetípicos que ayudan a sostener al todo. Podemos ver esto rápidamente
incluso en las formas no-sintientes, por ejemplo, en una colmena donde una
comunidad de abejas vive bien juntas en armonía y cooperación, donde cada tipo
de abeja tiene un rol que interpretar contribuyendo a la salud y a la seguridad
total de la comunidad. Algunas son abejas guerreras custodiando la colmena,
peleando para alejar a los depredadores; algunas son artesanas construyendo la
colmena; algunas son servidoras cuidando los huevos; hay una reina poniendo los
huevos y así sucesivamente. La comunidad humana es como una colmena, aún no lo
hemos notado porque estamos demasiado ocupados creyendo que somos especiales y
divorciándonos de la naturaleza.
Ahora observemos
cómo los siete rayos de luz actúan en las formas sintientes de la tierra. Hay
dos vehículos principales para las formas sintientes en este planeta, simios y
cetáceos. Para nuestro propósito aquí, me voy a enfocar sólo en los simios, las
especies mamíferas que nosotros los humanos utilizamos como vehículos para
andar por este planeta. En un nivel de esencia, nosotros como seres elegimos
una onda vibratoria para venir a la forma física. Llegamos a estos cuerpos
simios ya firmemente instalados en nuestro arquetipo como uno de los siete
rayos vibratorios o roles. Así, algunos de nosotros nacemos como guerreros,
algunos reyes, algunos artesanos, etc. La elección del rol influye en la
formación y en el aspecto del cuerpo físico y por ello los guerreros son
generalmente compactos, musculosos, coordinados y en una palabra aparentan ser
aptos para toda “tarea”. Harrison Ford, Clint Eastwood, Carrie Fisher, Lucy
Liu, Uma Thurman, Sharon Stone, Johnny Cash, Tim McGraw, Reba McEntire son
todos guerreros, para nombrar sólo algunos.
Estos tipos de
roles constituyen proporciones exactas por lo cual, por ejemplo, los guerreros
componen el 25% del total de la población de los seres humanos: los reyes son
el 1%, los artesanos son el 25%, los sabios son el 7%, los servidores son el
27%, los sacerdotes son el 3% y los estudiosos son el 12%. Estas proporciones
se mantienen siempre iguales sin importar cuál es el tamaño total de la
población en cualquier momento dado.
Como hemos elegido
formas de vida simias en este planeta, somos capaces de ser criaturas altamente
móviles con pulgares opuestos para construir casi cualquier cosa. Esto nos
permite hacer cosas que no podríamos hacer si estuviéramos en otros cuerpos por
ejemplo plantas, peces o incluso cuerpos astrales o cuerpos gaseosos. Los
simios pueden caminar, correr, saltar, y más importante aún es que pueden
fabricar y utilizar herramientas para crear grandes civilizaciones. Las
ballenas también son sintientes, pero ellas no construyen nada porque no tienen
manos. Su experiencia es diferente. Al poder nosotros los humanos construir
cosas, podemos crear sociedades fenomenalmente complejas que nos permiten tener
experiencias incomparables, no disponibles en otras locaciones alrededor y a
través del universo físico. Para comprender lo que significa esto para los
guerreros, debemos examinar la naturaleza de la “guerreritud”.
Los guerreros son
los más orientados a lo físico de todos los roles. Eso es porque los guerreros
tienen un enfoque estrecho y cuando están en forma física se orientan casi
exclusivamente a ser físicos. Son orientados a la acción y disfrutan
enormemente cumplir y ser productivos en un sentido físico. De los siete tipos,
los guerreros son los más competitivos, los más adeptos a utilizar la fuerza física,
los más interesados en actividades como las atléticas, acechar, cazar, atacar,
usar la fuerza, pelear, estrategias, tácticas, análisis matemático, negocios,
vigilancia, combatir el fuego, perseguir para enjuiciar, defender, organizar, sexualidad,
deportes de aventura, acampar, comprender música, operar maquinaria pesada, y
muchas otras actividades de primera línea. A los guerreros les gusta estar en
la primera línea de cualquier acción porque allí es donde se sienten más
competentes.
Los guerreros son a
menudo gente de pocas palabras que prefieren la acción a la verborragia, aunque
igual hay excepciones. A los guerreros les gustan las órdenes simples, asumir
autoridad en áreas de acción y esperan ser escuchados. Les gusta usar comandos
cortos tipo “De pié” y “Usted se reportará a” y “Estén aquí a las 9 en punto”.
Los guerreros no tienen matices y tienden al lenguaje y a las acciones
directas. Aunque no es verdad que todos los guerreros lo hagan, es cierto que
muchos de ellos tienden a eructar, tirarse pedos y maldecir sin freno.
Frecuentemente no ven el panorama completo porque están tan enfocados de una
manera miope y hay que recordarles que hay alternativas. La mayoría de los ojos
de los guerreros están muy juntos para reflejar la intensa concentración de un
depredador, como por ejemplo un halcón o un león. En los rituales de
apareamiento son casi siempre el agresor y los que lideran el camino.
Lo que más les
gusta a los guerreros es cuidar, proteger, defender el pueblo, patrullar, y
asegurarse que nadie puede tomar la tribu o la nación por sorpresa o por ataque
con éxito. Esto nos lleva a través del campo tan complejo y abstracto de la
ley. La mayoría de los abogados son guerreros, tanto los defensores como los
fiscales.
La mayoría de los
comerciantes y de los maestros de negocios son guerreros. La mayoría de las
prostitutas y de los trabajadores sexuales son guerreros. La mayoría de los
entrenadores físicos, instructores de artes marciales, y propietarios de
centros de yoga son guerreros. Sí, hay excepciones. Muchos guerreros que son
entrenadores, preparadores físicos, y los instructores de artes marciales
tienden a abrazar la filosofía de "sin dolor no hay ganancia" y en
realidad terminan perjudicando a su clientela. Cuanto más antigua es el alma
del guerrero, menos empuja y mejor enseña.
Los guerreros
muestran una gran cantidad de masculinidad, incluso cuando son hembras. Sin
embargo, ellos a menudo son considerados como los más atractivos por los demás,
los más seductores, los más peligrosos en este sentido. En una palabra, tienen
un magnetismo animal que los otros roles no tienen.
Los guerreros aman
a sus armas. Ellos se encargan de sus cuchillos, espadas, y revólveres con
profunda reverencia. Nada es tan hermoso para muchos guerreros como una espada
o una pistola finamente trabajadas, especialmente una que se ha construido para
cumplir estándares precisos y pueden quizás estar decoradas con los más finos
grabados. Piensen en una espada samurái. No es extraño que el lobby de las
armas sea tan fuerte. Sólo trate de quitarle sus armas a un guerrero. Sólo unos
pocos guerreros con almas antiguas las entregarían de manera voluntaria.
A los guerreros les
suele gustar dar la apariencia de ser peligrosos, duros, amenazadores, o de que
no deben meterse con ellos bajo ninguna circunstancia. Piensen aquí en Clint
Eastwood. Su postura es a menudo de “No jodas conmigo." Por otro lado, les
encanta explicar cosas a los demás de una manera nítida, organizada,
haciéndolos buenos maestros y líderes cuando no son demasiado agresivos o
demasiado opresivos.
Debido a que tienen
cuerpos de simios, los guerreros han prosperado en este planeta y han asumido
el liderazgo en un gran número de áreas: comercial, militar, deportes, derecho,
condición física, producción de energía, y así sucesivamente. Todo el complejo
industrial militar está balanceado sobre los hombros de los guerreros. Fue su
idea. Esto le ha dado al veinticinco por ciento de la población que son
guerreros una desmesurada influencia y poder en este planeta. En otras
palabras, ellos no sólo dirigen el espectáculo, sino que imprimen a casi todo
el mundo con sus valores, su estilo, su enfoque. Así es que la mayoría de los
niños, sin importar cuáles sean sus roles reales, esperan ser como los
guerreros, defenderse de los agresores, ser altamente competitivos, sobresalir
en el deporte, y ser especialmente buenos para hacer dinero. Obviamente, la
mayoría de los jóvenes no pueden cumplirlo y por lo tanto a menudo se sienten
fracasados. Dado que los guerreros son más agresivos que sus contrapartes, a
menudo consiguen al chico o a la chica deseada, reciben los premios por los
logros, y arrasan en los deportes. Así que todo el mundo quiere ser un
guerrero, pero eso no es en lo que todo el mundo es bueno. Es por ello que hay
otras seis formas de ser, cada una igual de válida y legítima.
Hay focos en este
planeta donde los otros seis tipos tienden a dominar. Un ejemplo sería el de
Bali, donde los artesanos predominan y los guerreros no están a cargo. Islandia
es una tierra de reyes y académicos, y por supuesto la Ciudad del Vaticano es
una tierra de sacerdotes.
Aproximadamente el
doce y medio por ciento de los guerreros en este planeta son de las almas más
jóvenes y son los más despiadados y, literalmente, dominan el planeta. Los
otros doce y medio por ciento son o bien almas maduras o bien almas antiguas y,
por lo tanto, son más razonables en su enfoque y más inclinadas a estar en sus
polos positivos con más frecuencia. Su reputación es a menudo arrastrada por el
predominio de la multitud de almas más jóvenes.
La Evolución De Un
Guerrero.
Criatura: Primero
un guerrero llega completamente armado, erizado de armas de todo tipo. Invaden,
se entrometen, se apoderan del control, violan y saquean, y matan a la
competencia. Son sólo el 5% de todos los guerreros.
Alma niña o bebé:
Exigen que todo el mundo crea en lo que ellos hacen y fuerzan esto con la
amenaza de muerte. Estos guerreros son de núcleo duro, no piensan por sí
mismos, solamente siguen órdenes, son extremadamente fundamentalistas, son
excepcionalmente peligrosos, y pueden ser muy abusivos. La gente prefiere
suicidarse que caer en sus manos. Son cerca del 20% de todos los guerreros.
Alma joven: Estos
guerreros dominan el mundo financieramente a través de las prácticas
comerciales viciosas de "el ganador se lleva todo". Son hambrientos
de poder, controladores, forman ejércitos, y toman lo que desean. Dirigen el mundo
en este momento. Ellos son el 24% de todos los guerreros.
Alma adulta joven o
alma madura: Estos guerreros desarrollan una conciencia, tratan de defender a
los oprimidos e inocentes, y luchan por causas como la ecología, la pobreza, la
libertad de elección y así sucesivamente. Estos guerreros sufren mucho debido a
que su conciencia no les permite utilizar las tácticas y estrategias en las que
se apoyaban en las campañas anteriores. A menudo sufren a manos de aquellos que
todavía son despiadados. Estos guerreros hacen grandes sacrificios. Quizá aún
no se comunican bien, pero sus corazones están empezando a abrirse. Ellos están
dispuestos a deponer sus armaduras, tal vez incluso sus escudos, pero tal vez
no sus espadas. Pueden ser muy útiles en términos de cambio planetario. Son
cerca del 36% de todos los guerreros.
Alma adulta o
vieja: Estos guerreros son veteranos sabios y buscarán cualquier tipo de
solución pacífica en lugar de utilizar la violencia o la agresión. Ya han
estado en la guerra y saben que no hay soluciones viables allí. Ellos son
fuertes pero amables y tienen un gran corazón. En realidad, son muy vulnerables
bajo una fachada dura. Los guerreros ancianos son osos de peluche y muy
amorosos. Después de deshacerse de sus armaduras y escudos, han depuesto sus
espadas, abierto sus pechos y extendido sus brazos. No hay más necesidad de
accesorios. Ellos saben lo que son y no tienen miedo nunca más. Ellos componen
aproximadamente el 15% de todos los guerreros. Estos son los que se necesitan
desesperadamente en este momento para ayudar a cambiar el planeta lejos de un
curso destructivo.
Hay numerosos
lugares en el universo donde existen guerreros, pero no necesariamente dominan
en otros lugares debido a la selección del tipo de cuerpo. En la tierra ellos
necesitan ayuda para atemperar sus formas agresivas e incluso abusivas, para
retirarse, convertir sus espadas en arados, por así decirlo. Se les ha
permitido estar por todas partes y ahora es el momento de decir basta. Ellos
necesitan límites y demarcaciones en su comportamiento, y ánimo para liderar de
forma pacífica. Odian que se les diga qué hacer, pero siguen las órdenes de un
líder respetado y son muy leales.
Los guerreros
pueden ser buenos maestros para aquellos que necesitan desarrollar su propio
guerrero interior, para tener buenos límites, para ser capaces de pedir lo que
necesitan o desean. Si necesitas este tipo de formación, especialmente si eres
una mujer, no necesitas un alma joven guerrera para mostrarte el camino. Lo que
necesitas es un alma maestra guerrera.
¿Honramos a
nuestros guerreros por luchar en guerras estúpidas elegidas por guerreros
jóvenes? Esta es una pregunta muy difícil. Sí, tenemos que mostrar respeto por
aquellos que han sido terriblemente heridos física, mental y emocionalmente.
Necesitan una ayuda tremenda. Nunca debemos abandonar a nadie. ¿Hay que honrar lo
que han hecho? Eso depende. En un contexto más amplio, tal vez ya no
necesitamos mantener estos soldados y veteranos como modelos de conducta para
nuestra juventud. Después de todo, en muchos casos ellos han sido engañados a
pensar que matar y destruir es honorable. A menudo, los políticos despiadados
sólo le han seducido al servicio de la industria militar. El terrorismo se
derrumbará por sí solo. En la mayoría de los casos la intervención militar ha
hecho que el terrorismo sea mucho peor. Esto es difícil de admitir para la
nación, pero los hechos lo corroboran. Este no es un guerrero hablando aquí. Yo
represento a otro punto de vista igualmente legítimo. Creo que ya no hay
necesidad de amenazar, impresionar, pelear ni forcejear, ya que estas formas son
todas equivocadas.
Amo a mis amigos
guerreros y los admiro. Después de todo, ellos son una parte de mí. He
aprendido mucho de ellos y por ellos. A veces he confiado en ellos para que me
ayuden de maneras importantes. Muchos de mis maestros y sanadores han sido
guerreros sabios y yo los bendigo de arriba a abajo.
Del mismo modo que
ya no quiero comportarme mal, tampoco quiero guerreros que se comporten mal en
mi nombre. En última instancia, la sociedad humana se basa en la presión de
grupo. La gente hace lo que toleramos que hagan. Es hora de aclarar nuestros
límites. Es hora de decir no a lo que no es un comportamiento aceptable por más
tiempo. Los guerreros respetan a las personas con límites fuertes. Los
guerreros respetan a alguien que se pone de pie frente a ellos y dice no, no
puedes hacer eso. Discutir con un guerrero nunca es una buena idea, ya que
perderás la mayor parte del tiempo. No discutas. Sólo continúa diciendo cómo va
a ser de ahora en adelante. Siempre dale a un guerrero una salida. Siempre
dales una manera de quedar bien. Salvar las apariencias es una idea de
guerreros. Siempre que sea posible deja que entreguen voluntariamente su
posición con honor. Ellos necesitan saber que son amados, respetados, honrados,
incluso aunque hayan tomado malas decisiones. Necesitan ser redirigidos hacia
sus corazones en esta importante coyuntura en el viaje de nuestro mundo hacia
el futuro. Y si se oponen obstinadamente, los bendecimos y seguimos de todos
modos hacia adelante. Muchas Bendiciones, desde la perspectiva de un estudioso.
19 de Febrero, 2016
Por José L. Stevens
www.thepowerpath.com
Traducción: Marcela Borean
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