¡A Cambiar Paradigmas!

Entrar en la 4D implica muchísimas cosas y una de las más importantes es el cambio de paradigmas y de creencias de que es la realidad y como vivimos en ella.

Esto es mucho más grande de se nos abra la mente y por eso este proceso va a ser abrumador para la mayoría de las personas del planeta.

Tenemos milenios en 3D y hemos encontrado muchas de maneras de explicar dinámicas, fenómenos y puntos de vistas y además hemos hecho estructuras de todo tipo para sustentar nuestra vida en el planeta.

Una de las más arraigadas y fuertes tiene que ver con la ciencia. Hace poco publique un post donde decía: “La principal diferencia entre los dogmas religiosos y científicos es que la gente religiosa sabe que sus creencias son creencias. Las personas que creen en el materialismo científico dogmático a menudo no son conscientes de que sus creencias son creencias. Simplemente piensan que conocen la verdad. En ese sentido, sus creencias son incluso más dogmáticas que la de los fundamentalistas religiosos”, Rupert Sheldrake PhD, biólogo, bioquímico.

Y nos hemos acostumbrado, desde tiempo inmemorables que quienes intentan ayudarnos a cambiar de paradigmas se descalifican y ridiculizan completamente de manera de apartarlos y que su mensaje sea descartado por la mayoría. Así han venido al planeta innumerables personajes que aportando unos nuevos paradigmas han sido sacrificados y en muchos casos asesinados, como por ejemplo Jesús.

Es tan cómodo, vivir en la seguridad de que todo esté bajo control, de que sabemos que va a pasar y podemos anticipar muchas cosas que van a pasar y corregir cualquiera que no sea para nuestro beneficio. Y sobre todo tenemos muchísimo, pero muchísimo temor a no poder anticipar y corregir lo que no nos beneficia y yo creo que allí esta uno de los grandes problemas a los que nos vamos a enfrentar.

La película matrix lo describió muy bien, Morfeo le dice a Neo que tiene 2 elecciones:

1)       Tomar la píldora azul y mantenerse en la matrix, dormido y siguiendo el mismo patrón de la vida “en control” como la tenía hasta ahora

2)      Tomar la píldora roja, con la cual se desconecta de la matrix y se enfrenta al mundo real.

Por supuesto Neo decidió despertar, pero muchísimos seguro que deciden tomar la azul.

Esa ha sido una decisión individual durante muchos siglos para la humanidad. Ha habido gente que ha alcanzado un nivel vibracional tal que ha despertado de manera consciente y nos ha abierto los caminos para que los demás lo hagamos. Algunos de ellos porque al llegar eran ya seres muy evolucionados y otros porque han evolucionado en la medida que han hechos sus aprendizajes en sus vidas.

En estos momentos ya no es un proceso individual, sino colectivo. Y es colectivo porque es del universo local y por ende del planeta y como consecuencia de todo lo que está en el planeta incluyendo a los humanos que vivimos aquí.

Cuando una persona despierta individualmente su vida cambia, cambia sus paradigmas y empieza a comprender que puede acceder a otra realidad y ocupa mucho de su tiempo aprendiendo y/o sintiendo como manejarse con esta nueva forma. Este proceso es complejo y generalmente nos resistimos de muchas maneras justo por lo que explique antes: nos sentimos seguros si podemos anticiparnos a lo que vaya a pasar basados en las estructuras que tenemos.

Llego la hora de que el planeta cambie y este proceso está siendo colectivo. Cuando todos despiertan de una sola vez o en un periodo corto de tiempo, es un poco diferente porque esto está multiplicado por millones.

Se está observando claramente desde el 2020 como las personas se resisten y miran hacia otro lado. Insisten en tomar la pastilla azul todos los días, creen que es más fácil y que todo lo tendrán en control y les tengo malas noticias: todo se va a desmoronar.

No es que vamos a perder todo e ir a la época de las cavernas, nada que ver, pero tal cual como en matrix, la realidad donde creemos que vivimos ya no es y no queremos darnos cuenta y muchos se darán cuenta cuando se desmorone frente a sus ojos.

Cada quien vive el proceso como lo decida y es válido para esa persona. Su espíritu sabe porque ese es su camino y se respeta profundamente y por ello vamos a ver en corto y mediano plazo una gran cantidad de personas pérdidas y sin norte porque no van a saber en dónde están parados; es como si les hubiesen quitado el piso.

Por ello vengo insistiendo desde hace mucho que el trabajo interno es importante porque va a ser la una manera equilibrada de manejarnos en este cambio y de apoyar amorosamente a los otros. Vamos a tener que vencer nuestras resistencias primero y luego la resistencia de los otros y si hemos vencido amorosamente las nuestras, comprenderemos amorosamente la resistencia de los otros.

Así la gente se preocupa porque el clima está loco (a mediados de enero hubo la mayor nevada en España en años y a finales clima de principios de verano), porque hay cosechas que se están dando en otras fechas y eso nos esta diciendo que el planeta también esta en este ajuste y cambio por lo cual nosotros tendremos que adaptarnos a eso.

Tengamos paciencia, a nosotros y a los demás. Los cambios de paradigmas suelen ser muy fuertes hasta que finalmente comprendo. Y aquí además hay que comprender que lo viejo ya no va a volver y a veces eso no es nada fácil.

Creemos que estamos perdiendo cuando la realidad es que estamos ganado mucha más paz, coherencia y facilidad, pero nos aferramos a lo conocido donde podemos extrapolar y saber que viene para poder reaccionar. Cuando todo cambia perdemos justo eso y preferimos mirar hacia otro lado que afrontar que cambió. Hasta que entendemos que eso nos trae un gran beneficio y cambiamos de paradigmas.

Cuando no logramos encontrar ese beneficio vamos a pelear con el cambio y allí se va a quedar atrapada la mayoría de la gente. Muchos encontraran el camino para cambiar, pero los que no puedan es probable que decidan partir de este plano. De hecho, ese proceso masivo ya empezó con el Covid-19 donde mucha gente decidió partir antes de que las estructuras a su alrededor se desmoronen.

Sera posible imaginarnos un mundo donde no haya buenos ni malos, un mundo donde todos tengan acceso a lo que necesitan, a un mundo donde no haya ladrones, y el precio a pagar es volvernos adultos y asumir la responsabilidad de lo que somos y accionar acorde a lo que realmente queremos, sin quejarnos ni echarle la culpa a nadie, solo asumiendo.

La buena noticia: Para allá vamos, ¿Cuándo? No lo sé, está por verse.

Entonces estemos alertas, tomemos conciencia y tengamos paciencia porque este viaje se va a comportar como una montaña rusa, donde algunas veces estaremos arriba y algunas abajo. ¡Así que disfrutemos el viaje!

Rosana Gutiérrez